jueves, 31 de mayo de 2012

Me iría demasiado....

Para los que no son de Venezuela, el título viene a raíz de un documental realizado por unos jóvenes "universitarios" dónde resaltan una realidad. Que Caracas se está acostumbrando a perder a muchos de sus jóvenes y profesionales que emprenden la huida de lo que parece ser un desastre anunciado. Es normal ver que cada semana se diga que fulano o mengano están a punto de irse a probar suerte en otro país, donde se presentan nuevas oportunidades. Sólo donde yo trabajaba, en menos de 3 meses, más de 10 personas que yo conocía se habían marchado a diversos paises como España, Colombia, Mexico, Chile o Australia. Abajo les dejo el documental.


Más allá de la forma de hacer las cosas y de la limitada capacidad mental de estos jóvenes para expresarse (triste panas, triste), han puesto sobre la palestra un tema que todos saben, pero del cual no hay cifras oficiales a raíz de lo escandaloso que sería para el gobierno actual de Venezuela (ver infografía). Ahora me pregunto yo ¿Es que acaso el venezolano no quiere su tierra? Es difícil hablar por todo un país y no sería lo correcto, así que sólo me limitaré a mi impresión personal del porqué me fui y sin muchas ganas de volver. Esta decisión no fue algo que surgió de la nada, sino que se gestó a partir de una serie de eventos, vivencias, percepciones y realidades, que con el tiempo fueron formando una mezcla de sentimientos que eventualmente desembocó con mi propia versión de “me iría demasiado”.




Quizás lo primero que encendió esa chispa de emigrar fue el hacerme una simple pregunta ¿Dónde me veo yo dentro de 5 años? Y esa pregunta me surgió a raíz de mi incapacidad de independizarme ya que el dinero no alcanzaba para una vivienda. Hacía una y mil veces cuentas y no había forma de lograr obtener los recursos sin dejar empeñado hasta el alma por 20 años. Podría conseguir una en Guarenas (ciudad satelite de Caracas), pero pensar en 3 horas de cola para llegar al trabajo me desmoralizaba. Un alquiler tampoco era rentable, ya que las cuotas iban subiendo día a día (eso para mi es dinero perdido). Uno pensará que con ser profesional universitario, bilingüe y con mucha experiencia sería suficiente, pero no es así en Venezuela. Este país se ha convertido en país de mercaderes, dónde el que sabe hacer negocio y tiene los contactos, es el que hace dinero. Los profesionales se deben conformar con un cargo, que les de un salario y algo de beneficios, trabajar mucho para que el dueño gane mucho y a uno le quede la satisfacción del trabajo hecho.

A esto debemos sumarle el tema del gobierno. Desde que Chávez llegó al poder, se ha empeñado en ser el centro de atención del país. Ha tratado, de forma discreta inicialmente, de invadir todos los espacios de la vida de las personas. Ha controlado la venta del dólar, los precios de los alimentos, servicios, alquileres y hasta lo que se debe ver por telévisión (a él). Sin que esto fuera suficiente, modificó el nombre del país, el número de estados, la bandera y escudo nacional, la moneda y un sin fin de cosas, hasta el punto que ya muchos hemos perdido nuestra identidad con el país en el que crecimos. Adicionalmente, ha dividido a los venezolanos, creando un odio colectivo generalizado entre 2 grupos, los chavistas y los escuálidos. Su fórmula para lograr sus fines fue el convertirse en un canalizador del resentimiento colectivo producto de años de malas políticas y asociar este infortunio de muchos con el éxito y progreso de otros.   

Más aun está el tema de la economía venezolana que, hoy por hoy, es un desastre. Depende casi exclusivamente del petróleo, con una inflación oficial de 30% anual (y este es el valor bonito, el real es mucho más alto), la falta de productos básicos, el costo de los productos importados (casi todos). Es increíble que exista un país donde es más barato viajar a otro, comprar unos cuanto electrónicos y volver, que comprar los mismos productos en tu propia tierra. Es increíble que no puedas escoger el color de tu carro y que aparte debas sobornar al vendedor para que te lo dé. Es inaceptable que nadie quiera ahorrar dinero porque vale nada al poco tiempo. Parece una economía de guerra.

La gota que derramó el vaso, fue la putrefacción total de la sociedad. A lo largo del gobierno del presidente se han acentuado los anti-valores en todos los estratos. Desde la delincuencia desbordada que ha llegado al punto de secuestrar edificios completos, vagones de metro y supermercados en plena luz del día. La irritación colectiva, que es palpable en el tráfico o en cualquier lugar, con gesticulaciones y amenazas. Es un caldero de cultivo para una violencia que en algún momento puede estallar y sobre todo el abuso de poder de los que ejercen cargos públicos. Este último fue quizás el que terminó de convencerme de que Venezuela no era dónde yo quisiera levantar una familia. Tuve un desafortunado encuentro en una autopista, en medio de un pesado tráfico. Un carro intentó adelantarse por el hombrillo y me negué a darle paso. A estas, el individuo amenazó con chocar mi carro, lo cual no me importó, por la injusticia de ceder a un abusador, finalmente el conductor bajó la ventana y era un militar uniformado, en un carro civil ¡Que arrechera me dio! Sólo tuvo que mostrar que era militar, para que yo entendiera que me vendrían problemas. La justicia en Venezuela no esta con los justo, sino con los que están al poder. No es un país para hacerte enemigos, si no tienes los recursos para enfrentarlos y menos por una discusión de tránsito. Fue un día para dar un paso atrás, dejarle pasar y pensar en mi futuro. Eso fue todo lo que necesitaba para terminar de convencerme.

Decir si quiero a mi país o no, es difícil de expresar ahora. Estoy lejos de mi tierra y siento paz, como hace mucho no tengo. Aunque hay cosas que extraño, sé que mi sitio no esta allá. La esperanza es llegar a Australia, formar mi familia y establecer un nuevo hogar. Mi país lo llevo en mi corazón, es parte de mi identidad, pero en lo que se ha convertido me entristece mucho y a la vez me llena rabia, ya que ese conjunto de condiciones me ha obligado a tomar una de las decisiones más duras y determinantes de mi vida. No creo que todos se quieran ir o que todos puedan. Yo tomé una decisión de acuerdo a mis sircunstancias y la proyecciones a futuro, tomando en cuenta la dinámica económica, política y social de mi país. Creo que el daño que se la ha hecho a nuestra sociedad es irreversible a mediano plazo y que necesariamente debe haber un cambio de rumbo para considerar volver. 

Hay momentos en nuestras vidas en que nuestros destinos no están en nuestras manos como al tomar un avión, entrar a un quirófano o en una situación extraordinaria. Sin embargo, el seguir o no por ese destino depende de las decisiones que tomemos. Yo decidí que no dejaría que mi país me arrastrara a un futuro incierto y con tendencia al fracaso, por no aceptar dejar de lado mis valores  para adaptarme a las nuevas reglas sociales y políticas. No seré un adulante del gobierno, no apoyaré el amiguísmo y no me interesa fomentar la corrupción para surgir. Creo plenamente en el valor de ser una persona de bien, con moral y principios. Quiero mantener mi identidad y no hundirme por ello. Es por eso que tomé la opción de irme, para volver a tener el control sobre mi presente y futuro. Sólo el tiempo dirá si ha sido la decisión correcta.

lunes, 28 de mayo de 2012

¿Espejismo?


Cómo les había dicho en el post anterior, ya hemos mandado a plasmar la visa en nuestros pasaportes. Nos tomamos el tiempo de averiguar bien, llamando al centro de información en Canadá y procedimos a enviarlos a la embajada australiana en Ciudad de México. Ya este miércoles estábamos muy felices al tener nuestros pasaportes sellados con la visa de residentes permanentes y el hecho de saber que sólo nos queda recoger nuestros macundales para emprender el viaje.

Sin embargo, esta no fue la única situación que tuvimos. También ha surgido una oportunidad de trabajo. Buscando en los anuncios encontré (bueno, en realidad la consiguió Val) una oportunidad de trabajo en el que me ví reflejado al leer el perfil del candidato ideal. No dudé en aplicar, ya que encaja casi a la perfección con mi experiencia profesional. Me senté con calma, armé mi CV enfocando un poco más en las cosas que pedían y adicionalmente, hice una “cover letter” donde expliqué la razón del porqué consideraba que era bueno para el cargo y sobre todo indicando en todas partes que tengo visa de residente permanente (muy importante que estén enterados). En fin, comencé a practicar mi nuevo hobbie, que es aplicar para un trabajo en Australia.

Luego de un día, Val me dijo que no estaría demás hacer una llamadita a la agencia, a ver si refuerzo mi caso. No me pareció mal, me servía de práctica y además, para tratar de darme a conocer. Contacté con el número y pedí hablar con el encargado de la cuenta. Inmediatamente al atenderme me dice “oh, you are calling me from Mexico, right?” jejeje, estaba con mi CV en la mano, así que lo agarré en el momento justo. Lo cierto es que pudimos discutir un poco más del puesto y le di a conocer más detalles de mi experiencia. Adicionalmente me preguntó por mis expectativas salariales, le lancé un monto y le dije que era totalmente negociable, ya que no estaba muy al tanto de los salarios allá (eso si, lo puse alto). Me pidió que lo plasmara en el CV todo lo que le había dicho y que resaltara eso que le acababa de decir y un poco más. Hice los cambios menores, retoque por aquí y por allá y listo.

Al día siguiente me responde mi correo donde me indica cuánto pagan por el trabajo y me pregunta por mi disponibilidad. Es un contrato de 6 meses y el salario que ofrecen es atractivo (aunque por debajo de mis expectativas iniciales). Lo cierto es que resulta bueno por lo que le envío mi respuesta, de que acepto el salario y le digo que puedo estar allí dentro de 3 o 4 semanas (suena realista con 2 semanas de pre aviso). Hasta aquí supe de él. No me respondió el último correo y me quedé hasta altas horas de la noche esperando alguna señal de vida. No pude aguantar más y se me ocurrió llamar. Me contesta y me dice que está esperando respuesta del gerente de cuenta, ya que están evaluando mi disponibilidad. Que me daba una respuesta en una hora u hora y media y hasta el sol de hoy nada.

Ya llevo 4 días con el silencio y con miedo de insistir mucho, ya que corro el riesgo de fastidiarlo y que manden mi CV a la papelera. Pero eso de que estaban evaluando los tiempos, me suena mal. Quizás no quieren esperar tanto, porque no dijo nada negativo de mi perfil. Esperaré hasta el lunes a ver si obtengo algo de información. Lo cierto es que por ahora, esta oportunidad es un espejismo, pero la otra semana ¿quién sabe?

viernes, 18 de mayo de 2012

Ya tenemos Visa, pero aun no estamos listos


Bueno amigos, ya terminamos de digerir la aprobación de la visa, pues hasta la botellita de champagne nos tomamos. Ahora debemos pasar el switch, ya que si bien tenemos la visa, recuerden que la meta es estar allá y establecernos, así que aun nos falta un camino por recorrer. Ahora bien, les hemos ido contando los planes para el futuro, sin embargo, una cosa es pensar las cosas sin la visa y otra muy distinta es ya teniendo una. Ya que mientras antes podíamos hablar de casos hipotético, ahora debemos fijarnos un plan de acción viable y sustentable (sonó como si lo dijera un político ¿no?). Lo cierto es que hemos enlistado las 3 cosas que debemos hacer ahora. Lo hemos hecho de la forma más flexible posible, ya que tenemos varios escenarios a la vista y cada uno desencadena una nueva forma de proseguir.



  1. Lo primero que hemos acordado es que el plazo máximo para estar en Australia es de 3 meses o menos. Verán, yo creo que es posible conseguir un trabajo a distancia. Desde que recibí la visa el miércoles ya me he comunicado para 4 cargos diferente (ya me rechazaron uno por no tener el perfil adecuado, sin embargo de cada pérdida hay que ver una ganancia) y debo decirles que cuando les dices que tienes visa, la receptividad es totalmente distinta. Adicionalmente, este fin de semana espero lograr un par de entrevistas más. Sé que esta opción es poco viable, ya que para muchos cargos piden una entrevista personal. Sin embargo, este tiempo me ayudará a estudiar el mercado, practicar entrevistas y reunir un poco más de dinero. Tendré 2 meses para esta búsqueda y si no logro nada, planificaremos el viaje para el mes siguiente de ese plazo, es decir, Agosto.

  1. Lo otro que hemos ido averiguando, son las opciones con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La estamos considerando, ya que desde México, los boletos deben reservarse con sólo 3 semanas de anticipación. Esto es mucho menos que los 5 meses que debes planificar desde Venezuela (Que mal estamos). Así que seguro será una opción a considerar, si planeamos llegar sin una oferta laboral. Aun tenemos las opciones de organizar nuestro viaje, pero esto sólo lo haríamos si debemos viajar en poco tiempo, por una propuesta segura.

  1. Lo tercero es la vivienda. Si bien por algún momento pensamos un alquiler cerca al CBD. Ahora hemos reconsiderado (y puesto los pies en la tierra) y hemos reducido nuestro presupuesto en este asunto. Creo que llegando debemos mantener el perfil bajo hasta que podamos estabilizarnos (Si, ya sé ¡dah!). Estableceremos nuestro tope en base a la situación en la que viajemos, pero sin duda queremos comenzar con un alquiler de 6 meses para luego ir a algo que se ajuste un poco más a nuestras necesidades y posibilidades.

Adicionalmente, ya comenzamos a hacer otras cosas, que sabemos toman un poco de tiempo, como hacer una lista con las cosas que vamos a vender. Planificamos todo los trámites que debemos hacer una vez que pisemos territorio Australiano. Entramos en modo ahorro para disminuir al máximo los gastos y tratar de ahorrar lo más posible. Sondeamos los bancos para abrir una cuenta remotamente y así poder tener forma de manejar nuestro dinero estando en OZ y por último, averiguamos la mejor forma de llevarnos los macundales desde México.

Si leen todo lo que he escrito antes pareciera que teníamos algo medio preparado, pero lo cierto es, como dije antes, no es lo mismo planificar sobre lo hipotético a sobre los hechos. Veremos cómo nos salen las cosas y les contamos.

miércoles, 16 de mayo de 2012

WTF!!!!



Hola amigos.

Disculpen el título del post, pero sin embargo lo que sucedió ayer no tiene nombre. Veran, ahora me encuentro en un viaje de negocio. Estoy encargado de cuidar un equipo luego de que otro grupo implementa unos cambios (coloquialmente, decimos que hago un babysitting). Cómo ven es una actividad super fastidiosa, que drena 8 horas de preciada vida todos los días de 2 a 10.

A pesar de estar en esta actividad durante las últimas 2 semanas, debo admitir que le he puesto un ojo a la página del DIAC, ya que aun con lo del balde de agua fría que recibimos la semana pasada, con las fechas de procesamiento ofrecidas en la página de este organismo, al día siguiente de la actualización de la misma, hubo un movimiento en nuestro expediente virtual. Varios documentos que estaban en status “required” pasaron al estado de “met”.

Esto nos puso a Val y a mi a indagar sobre los cambios en distintos foros, para saber cómo interpretar lo que pasaba. La conclusión de Val fue que nos habían asignado un Case Officer, mientras que la conclusión a la que llegué yo fue que nuestro expediente fue actualizado ya que habíamos enviado los antecedentes penales que faltaban. Pero en lo que si estabamos de acuerdo, algo estaba pasando.

Ayer, tenía un presentimiento de que debía haber una actualización. Era un presentimiento fuerte, que no puedo describir. Estuve revisando en todas las oportunidades que pude, para ver si había algún cambio. Salí del trabajo a eso de las 10:30. Llegué a uno de los restaurantes del hotel para cenar y luego subi a la habitación. Estaba muy cansado, ya eran mas de las 11:00 de la noche. Demasiado cansado, como para yo mismo revisar nuevamente la página del DIAC. Justo cuando llama Val, le pido que revise la página nuevamente. Ella me dijo que la había revisado hace un par de horas y yo le insistí. Ella accede y al revisar, nada. Aún no había cambio.

Terminamos de conversar y le digo a Val que ya me voy a dormir. Empiezo a acomodarme para dormir y dejo la tablet y el teléfono cargando. Justo allí se me ocurre revisar una última vez. No veo nada de nuevo en las primeras líneas y justo cuando leo mas debajo de mi nombre veo algo que me dejó sin palabras… Veo lo que ven en la imagen de abajo



Que sorpresa tan grande. Tuve que entrar en todas las secciones, sólo para constatar que era real lo que veían mis ojos. Esto no nos los esperábamos. Fue algo impactante, que me dejó sin palabras. En ese instante llamé a Val y le dije la noticia. Ella se quedó en shock, tampoco podía creer lo que le decía. Tuvo que espantar el sueño y verlo con sus propios ojos. Se le sentía los nervios en el Teléfono.

Estuvimos hablando emocionados por un par de horas, hasta altas horas de la noche. Aun con la impresión de cómo se dio. Nunca nos contactaron para pedirnos algo, simplemente se procesó todo. Tenemos fecha máxima de ingreso a Australia, para el mes de Abril del 2013. El día de hoy ya entregamos nuestros pasaportes en la embajada. Nos lo regresan este Miércoles con la visa plasmada. Que mejor regalo hoy, que cumplimos 38 meses juntos. Hay que celebrarlo :)




lunes, 14 de mayo de 2012

Los riesgos de emigrar



Recientemente, pude ver un post, en un foro de migraciones a Australia, a una persona que relató su mala experiencia en el proceso de migrar a este país. Sin duda, es el peor escenario al que uno puede enfrentarse cuando decide irse a tierras lejanas ¿Pero que fue lo que le pasó? Simplemente no ha podido conseguir trabajo. Ha percibido prejuicios por ser latino, no ha conseguido ayuda de nadie y finalmente, siente que fue engañado por el agente migratorio que le prometió el cielo y la tierra prometida, que aun no ha conseguido.

Seamos honestos, emigrar no es fácil por muchas razones. Quizás una de la que más nos impacta a los latinos es el cambio de idioma, de expresarnos, de decir las cosas. No es lo mismo una entrevista en una empresa en tu tierra natal, que en una tierra extranjera, con otro idioma y otra forma de ver las cosas. Esto es un riesgo potencial que pondrá a prueba nuestra capacidad de adaptación. Nuestra forma de presentar nuestro CV también es diferente. Por lo menos en Venezuela se acostumbra a colocar todo lo que posiblemente puedes hacer, sin determinar el nivel de destreza que tienes en cada una. Este enfoque de “todero” difiere de la visión práctica anglosajona. En los países más desarrollados la tendencia es a buscar un especialista, en lo que se necesite. Es por ello que el CV debe resaltar las cualidades que se buscan en una persona.

Esta persona también habló sobre la preferencia de los empleadores, según la raza. Asegura que los latinos estamos al final de las cadenas de preferencias. Cabe preguntarse ¿Puede haber discriminación en Australia? Por su puesto que si y no dudo que exista. Pero de allí a decir que todo el mundo discrimina, es difícil de creer. Si ese fuera el caso, se cierra el acceso de los latinos y listo. Entramos en una nueva tierra a competir por un puesto de trabajo, con locales y otros emigrantes. No importa a que credo, raza o religión pertenezcas. Lo importante es destacar tus habilidades y destrezas. Quizás esa es una de las razones por las que he decidido irme a un país como Australia. Siempre he odiado la famosa “palanca” que existe en Venezuela para acceder a un buen puesto de trabajo. Ver personas sin capacidad en un puesto, por el simple hecho de que conocen a alguien de mayor jerarquía dentro de la empresa. De allí un popular dicho en Venezuela “El que sabe, sabe y el que no, es jefe”

El otro punto que esgrimió, fue que en su precaria situación, no pudo conseguir apoyo de nadie, incluso de sus compatriotas, radicados en Australia. Aquí el tema es difícil de plantear como un caso único de Australia, ya que este es un escenario que puedes vivir aun en tu país y con tu familia. Los intereses personales, en la mayoría de los casos, están por encima de los de otros. Basta recordar la película “En busca de la felicidad” Donde a Will Smith le fue bien con sus amigos y esposa, hasta que el dinero no le alcanzó. Todos le dieron la espalda y tuvo que afrontar una dura realidad, de la cual finalmente pudo salir. La ayuda no es fácil de conseguir, por muchas razones. Es un tema que amerita un post propio, pero que no podemos resaltar como una posible causa de Fracaso. A Val le digo, que en esto estamos ella y yo y nadie puede ayudarnos ahora. Debemos apoyarnos en las malas y en las buenas y tener un colchón para los malos tiempos. Nunca quedar en cero, ya que no sabemos si podremos contar con alguien.

Por último, indicó que la culpa de sus males es de los Agentes Migratorios, porque le pintaron un mundo ideal y él ha tenido las dificultades en conseguir esa imagen que le pintaron. Yo no creo que sea cierto, ya que todo lo que compramos en la vida nos lo venden como algo maravilloso e increíble ¿Acaso no hemos visto suficientes infomerciales? ¿Acaso no hemos ocultado nuestros defectos en una entrevista o al salir con alguien? ¿Acaso no hay cuñas de Venezuela, Colombia, Perú que muestran países fantásticos para visitar, sin indicarle a uno los riesgos de ir a visitarlos? Son infinitos los casos que se presentan día a día, donde se nos presenta un producto maravilloso, sin que se indique los defectos. La visa que otorga el gobierno Australiano y por la que te cobran los agentes migratorios, como gestores del proceso, no es garantía de éxito. Es una herramienta más de un arsenal que cada uno de nosotros debe preparar para lograr el cambio de forma exitosa.

No podemos culpar a nadie cuando las cosas no nos salen. Sobre todo si nosotros tomamos la decisión de irnos de nuestro país y aventurarnos. Debemos estar concientes de los riesgos de irse y tratar, en la medida de lo posible, de conocer el terreno al que nos movemos, los costos de las cosas, como funcionan y tener todo adecuado para una transición que evite traumas cómo el que presentó el forista que mencioné al principio. Nadie está exento de correr esta misma suerte, sin embargo, esta en cada uno, de los que tomamos esta decisión, la posibilidad de salir adelante y tener el futuro que hemos soñado. Sino, para que irse ¿verdad?


viernes, 11 de mayo de 2012

El balde de agua fría



El Día de ayer Val y yo recibimos un balde de agua fría, al ver la última actualización en la página del DIAC. Luego de varias semanas avanzando a un ritmo de procesamiento de más de un mes por quincena, en esta última oportunidad, pareciera que alguien aplicó un freno de mano o simplemente, un pico de trabajo. Sólo avanzaron 14 días, menos de medio mes… Es decepcionante y desalentador ver que actualmente han procesado hasta el 17 de Octubre. Si bien es verdad que eventualmente llegará nuestro turno, lo cierto es que la expectativa de que la visa esté lista, antes que termine el mes, se han esfumado.

Verán. Así el DIAC  vuelva al ritmo que mantuvo en las últimas semanas, no creo que logren llegar a la meta que nos habíamos planteado ya que aun faltan un mes y 5 días… Sólo que se repita lo del mes de Julio podríamos aspirar a que nuestra visa esté lista muy pronto. Aun así, ya debemos ir planeando para un poco más allá. Este pequeño bajón atrasará unas cosas y complicará otras.  

Verán, nuestras expectativas eran tan altas que incluso llegué a postularme a un trabajo, el cual tenía mi nombre plasmado en todas partes de la descripción. Lo malo fue que al llamar, le insistí a la persona que me atendió que la visa estaría este mes y que sin dudas estaría en Junio por allá. Sin embargo, me indicó que la posición estaría disponible hasta esa semana para recibir aplicaciones de candidatos. En fin, creo que me limitaré a ver las ofertas pasar hasta que tenga mi visa impresa en el pasaporte. Hasta entonces es un enigma saber cuando la tendremos, puede ser mañana o dentro de 3 meses… será cuando toque, así que nos armamos de paciencia y mientras, seguiremos soñando 

lunes, 7 de mayo de 2012

Lo complicado de las decisiones.

Debo confesarles que a medida que se acerca el momento de la verdad, en este largo proceso de camino a OZ, la decisión de irse se hace complicada. Entra un pequeño miedo en el cuerpo, donde lo desconocido está cada vez más cerca y lo conocido, se aleja poco a poco ¿Porqué de esta reflexión ahora? Es muy simple. Desde que llegamos a México nos hemos limitado en muchas cosas, pensando en que el futuro no está acá. Y ahora que vemos el avance de DIAC, y que estamos seguros que la visa llegará este mes, es momento de ver a dónde hemos llegado y a donde llegaremos.

De a donde hemos llegado, es la parte que más me pesa, sobre todo en lo profesional. Les confieso que en el trabajo me ha ido muy bien. Mi jefe actual tiene un gran aprecio por mi trabajo y actitud. En mi más reciente evaluación, tuve muy buenos comentarios y hasta dejó entrever que estoy seguro para un entrenamiento de varias semanas (meses) en España, a fin de manejar una tecnología en particular. A esto debo sumar un seminario, que se llevará a cabo en Alemania y que adicionalmente, estoy optando a una certificación, que tiene gran peso en el mercado laboral internacional. En el lado negativo de todo esto, es que desde mediados de Febrero me han tocado varios viajes de trabajo que me han dificultado las cosas.

Verán, el hecho de estar de transito en este país no nos anima a hacer muchas cosas, que normalmente uno hace al establecerse. No hemos comprado muchas cosas para la casa. No hemos comprado carro, ni si quiera nos hemos inscrito para votar (si, lo sé. No debo tener derecho a palabra cuando se hable de política) y tampoco hemos socializado mucho. Lo hemos intentado un poco, pero no mucho. En fin, lo cierto es que esto nos ha complicado todo un poco, ya que desde el segundo viaje, trato de traerme a Val conmigo a todos lados. No me gusta la idea que se quede sola en un una ciudad donde no conoce mucha gente. Sin embargo traerla también tiene un peso económico importante y si los viajes siguen así, llegará un punto en el que no podremos aguantar, ya que como nos ha repetido tantas veces los gerentes de la empresa, la sucursal de México crece, porque nos pagan menos que en otras partes.

Así que esta situación indudablemente nos lleva a tratar de planificar nuestra partida lo antes posible. Esto implica que debo dejar de lado mi crecimiento profesional por un momento y tengo que renunciar a algunas de las cosas que se avecinan. Quizás la oportunidad de entrenamiento en España, ya que generaría en mí una carga moral y ética muy grande el asistir para luego renunciar. Adicionalmente, es posible que tenga que renunciar a la certificación de mi cargo.

Cómo pueden ver, es una decisión difícil, a la que muchos me dirían “haz tu curso, tu certificación y listo” Pero no es tan simple. Si me voy 3 meses a España ¿pago por esos 3 meses alquiler, servicios, etc? Sin contar que mis gastos en Europa serían mayores, por el costo de vida de allí. ¿Y cómo queda Val? Ella está haciendo un paréntesis en su desarrollo profesional hasta que lleguemos a Australia. Y es parte de la complicación añadida de estar en tránsito. Nunca es fácil tomar este tipo de decisiones.


Pero hago retrospectiva de cuando me fui de Venezuela. Dejé mi trabajo, en el que llevaba más de 5 años. Dejamos atrás amigos, familias y casí todo lo que teníamos; y siento que a día de hoy estamos mejor que antes, con posibilidades de crecer cada día más. Australia es un país que ofrece oportunidades y viendo lo que nos ha pasado en estos 10 meses es que se puede entender que lo que se deja atrás en algún momento se recupera y se multiplica en otro. Es lo que uno espera y por lo que uno hace un cambio tan radical en la vida, por aquello de a dónde podemos llegar. Sin embargo, sigue siendo una decisión difícil de tomar, la cual asumimos con la mejor de las actitudes y con la vista puesta en un futuro mejor