viernes, 27 de julio de 2012

Hecho en Venezuela


Como parte de mi estrategia para ir familiarizándome con la búsqueda de empleo, he comenzado a hacer un poco de investigación sobre las diferentes posibilidades que puedo manejar a distancia. Una de las herramientas que cuenta con mayor penetración, en el campo de los diversos profesionales, es Linkedin.

Como ustedes sabrán, no sólo es una red social para colocar tu CV. También es un punto de encuentro de profesionales, que puede ser dividido por profesión, área de conocimiento y ubicación geográfica. Esto facilitas la formación de redes de profesionales en áreas específicas, dentro de una ciudad, país o región.

Comencé a buscar grupos en Australia, que se asociaran con mi perfil y así ir postulándome para participar en los distintos grupos de discusiones. Todos los grupos, que son cerrados, exigen que estés en Australia para poderte unir a ellos. A todos les envié un corto mensaje luego de postularme en el cual resaltaba lo siguiente “I am aware that I am not currently in Australia, however, I will be arriving in mid September as a permanent resident. Please consider this information when evaluation my request”.

De todos los grupos recibí una respuesta positive, con un mensaje de bienvenida, excepto de uno solo que me escribió lo siguiente “Thank you for your interest in join this group. Venezuelan Professionals in Australia & New Zealand must ensure the privacy of our members and the compliance of the agreements made at the time of the creation of this group. As there is not evidence that you are living in Australia or New Zealand, we are unable to process your request by now. Please feel free to send us your request again once you have met the criteria above.” Como pueden ver, el grupo es el de profesionales venezolanos en Australia y Nueva Zelanda. No queda otra más que esperar a llegar para postularnos nuevamente. Mientras, haré vida en los otros grupos "menos exclusivos" en los que si he sido aceptado, a pesar de estar en México. En fin, cosas de nosotros los venezolanos…


lunes, 23 de julio de 2012

Evaluando los riesgos



Sé que de esto ya he hablado antes, pero en las últimas semanas ha surgido una tendencia, en diferentes blogs y foros, en los cuales participo, en la cual se pone en  la palestra el tema de migración y las consecuencias de la misma. Los riesgos de migrar existen y varían, según cada caso, por lo que es muy difícil generalizar conceptos y situaciones. Sin embargo, algo que es ineludible al momento de migrar, es establecerse las expectativas, metas a corto y mediano plazo, y sobretodo tener en mente planes de acción, para cuando las cosas no estén por el camino originalmente trazado.  Nada de esto es garantía de éxito, pero sin duda será determinante para disminuir la probabilidad de que las cosas salgan mal. No es planteearse la posibilidad de fracasar, pero si de que las cosas se pongan más difíciles de lo que uno espera y para eso hay que estar preparado.

Mi venida para México no fue fácil, aunque tenía una ventaja que fue de mucha ayuda para facilitar la transición, la cual era llegar con un trabajo estable y tener una empresa que me respaldara durante este período. Sin embargo, el proceso implica un cambio muy radical, donde de un momento a otro, muchas cosas, que eran cotidianas, quedan fuera del panorama y uno debe enfrentarse a una gran cantidad de cosas nuevas, que van desde la forma de expresarse hasta la forma en que se manejan diferentes servicios. Ahora imagino pasar por ese proceso de nuevo, con dos factores que lo dificultarán un poco más. Primero, el hecho de llegar sin trabajo y con una reserva limitada, añade un poco de estrés a una situación, que de por si es muy compleja. Adicionalmente, está el tema del idioma, que si bien es cierto que uno, en teoría lo domina, también es cierto que habrán muchas situaciones cotidianas, donde este se convertirá en una limitante.

Ahora, cabe preguntarse ¿Cuál es la mejor manera de prepararse para este cambio? Y sinceramente les digo, no creo que exista una mejor forma de hacerlo. Podemos prepararnos sólo para el momento de llegar, que es uno de los pasos más difíciles, pero de allí en adelante todo estará condicionado a una gran cantidad de factores, que uno desconoce hasta estar en el terreno. Al llegar estoy claro de trámites que debo hacer, dónde hacerlos y cuales son los requisitos. Hasta aquí, todo bien. Después de hacer los trámites iniciales, debo buscar donde vivir, para lo cual ya hice un estudio de precios, áreas y el sistema de transporte. Seguimos bien. Luego, empiezo a buscar empleo. Conozco el formato del CV, coverletter y demás documentos. Ya sé que mucho se maneja por organizaciones de Head Hunters, sé del proceso de entrevista y he leído mucho de cómo son las entrevistas etc. ¿Y ahora qué?

Y es aquí mis amigos dónde se tranca el serrucho ¿Qué pasa si quedamos en este punto y de aquí, no avanzamos? ¿Cual es el plan B? ¿Por qué pasó esto? Muchas preguntas hay que hacerse para entender este fenómeno. Primero, para aquellos que crean que uno es pesimista, les explico que a uno cuando lo forman en ingeniería, uno aprende la diferencia de lo que está en el papel vs el mundo real. A esto, hay que sumarle que para un buen diseño uno siempre debe entender los riesgos, evaluarlos y estar conciente de que siempre puede ocurrir algo fuera de lo previsto, por lo que siempre existe un margen de fallo. Ahora voy a extrapolar esta forma de ver las cosas a mi proceso migratorio y tengo un panorama más claro de cómo nos debemos preparar cuando el plan inicial no funcione como esperamos. De aquí surge el plan B y demás planes de acción a corto y mediano plazo. ¿Es infalible este método? Por su puesto que no. ¿Es la mejor forma de hacerlo? Es la forma en que Val y yo decidimos hacerlo, por lo que les diré en unos meses si nos funcionó o no.

Visto lo anterior, ahora puedo escribir mis expectativas, metas y planes de acción. Abajo un pequeño resumen de la forma en que tenemos pensado hacer las cosas. Si ven algo que se pueda mejorar, le damos la bienvenida al comentario.

Búsqueda de trabajo

Expectativas: Luego de hacer varias búsquedas he notado que el área que domino no tiene mucha demanda en Australia. Algunas oportunidades han surgido, pero aun a cuentagotas, por lo que veo poco probable conseguir algo similar a lo que hago actualmente.

Metas a corto plazo: Debido a la poca demanda, es posible que el plazo de busqueda sea muy extenso, por lo que debo establecerme un período corto de busqueda antes de considerar una nueva área de búsqueda. El tiempo estimado para buscar trabajo en mi área es lo que resta de 2012.

Plan B: En caso de que no se dé ninguna oportunidad, empezaré a buscar cualquier cosa, para mantenernos a flote día a día, tratando de hacer énfasis en el sector tecnológico que domino.

Metas a mediano plazo: Es inevitable la  necesidad de adaptarse al mercado, por lo que a corto plazo debo iniciar mi preparación con algunos cursos, para obtener certificados que me permitan a mediano plazo orientar mi carrera hacia un sector que tenga más demanda, con expectativas de crecimiento dentro de Australia.

Vivienda

Expectativa: Nuestra expectativa es poder estar en un departamento de por lo menos 2 habitaciones, 2 baños y con una ubicación que nos permita a Val y a mi, tener un acceso fácil a nuestros empleos.

Meta a corto plazo: El dinero es importante a corto plazo, por lo que establecimos un límite máximo de 300 dólares por semana en alquiler. Sacrificamos tamaño por ubicación. Hemos discutido mucho el tema del costo y sin duda una habitación puede salir a mitad de precio, pero aun no estamos dispuestos a sacrificar un poquito de privacidad.

Plan B: De hacerse la situación difícil, sacrificamos la privacidad y en última instancia la ubicación, para bajar los precios de alquiler.

Meta a mediano plazo: Poder mudarnos a un inmueble mejor, subiendo el máximo de la renta a 450 dólares por semana. Comenzar a comprar los peroles que usaremos en el día a día.

Transporte

Expectativas: Poder tener capacidad de comprar un carro al año de comenzar a trabajar.

Metas a corto plazo: Hacer uso del trasporte público (trenes, autobuses) en la medida de lo posible. Usar un Taxi sólo si es necesario.

Metas a mediano plazo: Poder adquirir un vehículo propio, de poco consumo de gasolina.

Plan B: Alquilar un carro cuando se requiera o usar taxi.



Esto es con lo que esperamos iniciar. La comida, la mantendremos básica mientras llega el trabajo. Salud, con medicare hasta estabilizarnos. Y los ahorros, llevarlos a una banda de seguridad, que nos permita tener tranquilidad en los tiempos difíciles. De aquí en adelante la actitud hacia la situación, la adaptabilidad y en cierto grado, la suerte, juegan un papel determinante para el éxito del cambio. Tanto sacrificio no será en vano y esperamos lograr adaptarnos en el menor tiempo posible e ir construyendo nuestra nueva vida. El riesgo existe, pero si vamos es porque estamos listos para afrontarlo y superarlo.   

martes, 17 de julio de 2012

El día D está listo



Cada paso que uno da en este tortuoso proceso de migrar, lo pone a uno más lejos de tierra firme y un poco más dentro de un abismo, que por los momentos no toma la forma que uno quiere sino, toma otra que puede ahuyentar al más optimista ¿Porqué tanto drama, preguntaran? Pues, si les pareció que lo de buscar el boleto aéreo fue difícil, les digo que eso fue fácil comparado con buscar un sitio a dónde llegar.

Básicamente para esto hay 2 formas de hacerlo. La primera, llamar a un amigo y ver si pueden darles refugio por unos días hasta que se tenga un alquiler. La otra, mover las mil y un páginas de búsqueda que se lucran de este jugoso negocio y que puede arrasar con el presupuesto muy rápidamente. De ahora en adelante me van a escuchar quejarme, patalear y maldecir mucho por el tema del dinero, pero es en esta etapa dónde cada centavo vale y toda estrategia a fin de preservarlo es bienvenida. Siempre saldrán gastos fuera de toda lógica que harán que el preciado recurso, con el que uno piensa vivir hasta establecerse, se reduzca poco a poco.

En fin, probé la primera forma y de haber sido exitoso, seguro mi primer párrafo no hubiera sido como es. Lo cierto es que la primera persona que contacté me dijo que no podía. Tenía familiares en esos días y no había espacio disponible. Un segundo amigo, le escribí cuándo el estaba en pleno proceso de mudanza. Tristemente para nosotros, estaba iniciando una nueva etapa con su novia, por lo cual no me animé ni a preguntarle. Así que toca el plan B.

A diferencia de lo que pasa en muchas parte, en Australia entra la temporada alta a partir de Septiembre. Si uno se pone a analizarlos, tiene sentido, ya que es el único país de primer mundo situado en el sur, por lo que su primavera coincide con el otoño del norte y su verano, con el invierno de Europa y EE.UU. Así que nos estamos moviendo en la frontera del inicio de la temporada alta, donde en un minuto uno obtiene una tarifa y al siguiente se puede disparar. En otras palabras, esto es caro. Si por lo menos nos queremos quedar 2 semanas hasta conseguir algo, aquí vamos a parir para tener un precio decente, en un sitio decente.

Sin dudas que todos tenemos nuestras expectativas y necesidades, sin embargo hay algo de la hotelería de Sydney que nos condicionaba mucho los hoteles que veíamos. Por alguna razón que desconozco, casi todos los benditos hoteles, en un rango de precio accesible, tienen “Shared Bathroom” Que vaina tan desagradable. Hay muchas cosas con las que uno se puede adaptar, pero compartir un baño, en un hotel, ni de vaina hermano. Si así estaba yo, imagínense a Val. Lo triste es que pedir el baño para uno puede aumentar significativamente el precio de una habitación, hasta más de $50, dependiendo del número de estrellitas del hotel.

Los otros puntos a considerar es el acceso a transporte. Hacemos el ridículo si pedimos un hotel barato y gastamos una millonada en transporte. Por lo cual, este debe estar a pata de mingo, o por lo menos accesible. Y por último, está la relación de precio – valor. Quizás los servicios incluidos o accesibles, como Internet, desayuno, etc. Podrían convertirse en un factor determinante.


Ahora ¿dónde buscar? Val y yo empezamos con lo básico (despegar.com). Para no extenderme, en resumen, si vas tan lejos esta vaina no sirve. Luego empezamos a buscar otras páginas similares americanas, como booking.com o check-in.com.au. La primera ofrece algunos buenos precios, pero tiene un handicap (por lo menos para nosotros), al llegar al hotel te hacen el cargo a la tarjeta que indicaste en la página. Para el monto que estamos manejado (70 – 80 AUD p/n) es mucho dinero. Y las tarjetas de Venezuela no tienen su CADIVI activado. La otra página, es una pérdida de tiempo, porque es muy difícil conseguir algo que esté con nuestras necesidades. Después intentamos una página que se llama Priceline.com. Esta ofrece la opción de que uno pueda, en una especie de subasta, proponer el precio a un hotel. Lo malo es que uno no puede escoger el hotel, sólo el área y si tu oferta es aceptada, te hacen el cargo a tu tarjeta. Lo otro malo, es que sólo acepta tarjetas americanas o canadienses. Lo peor de todo es que la página sólo ofrece esta opción sólo para el CBD, dónde los hoteles son muy costosos y los “Shared Bathrooms” abundan. Así que también la descartamos. Ya en un momento de desesperación, aplique la búsqueda por Google Maps. Buscar hoteles a ver cual podía servirnos. Encontré algunas opciones interesantes, pero en muchos hay que sacrificar el tema de la ubicación. Por último, Val consiguió una oferta en Hotwire.com. Sin duda ofrecía muy buenos precios. Llamamos al hotel para ver si disponían de baños en las habitaciones y la respuesta fue positiva. Adicional está cerca de una estación de tren y para rematar hasta tienen disponible un Microondas. Le lanzamos una tarjetazo y listo.

Ya tenemos todo listo para irnos. Sólo falta el transporte desde el Aeropuerto, que ya lo estamos trabajando. Ahora vamos a planear los pasos a hacer una vez lleguemos a Australia. Es más fácil si sabemos desde dónde debemos operar. Llegamos entre semana por la mañana, así que debemos tener todo para comenzar tan pronto pisemos suelo australiano. 

miércoles, 11 de julio de 2012

Hora de decir adios.





Con boleto en mano y todo listo para partir en Septiembre, no queda otra más que empezar a sincerisarme con todo el mundo respecto a mis planes. Si bien es verdad que llevamos un buen rato en este proceso de Australia, también es cierto que muy pocas personas saben que nos vamos tan lejos.


Lo cierto es que ya era hora de empezar a decirle a la gente y en especial a informar en mi trabajo que me iría. Ahora ¿Cómo se puede abordar el tema sin que después quede algún malestar? Es en este momento donde conviene consultarlo con un pana y mejor si está en una situación similar a la de uno. Por eso me decidí a hablarlo primero con brasileño que trabaja conmigo. El también está en proceso de cambio (aunque menos drástico) y ya tuvo la experiencia de darle la noticia al jefe. Así que le comenté de mi planes y se quedó en shock… Me dijo que hablara primero con el que es la mano derecha de mi jefe actual, ya que se conocen desde hace un tiempo y sabrá orientarme mejor.


Así que no quedó de otra, hablé con el segundo implicado en el asunto. También se quedó boquiabierto al escuchar que me iba para Australia. En la oficina tengo fama de aventurero, pero esto fue algo extremo. Empezó a indagar como había llegado a ese punto y le dije más o menos como se han dado las cosas. Realmente, para mi el tema es difícil, ya que me estaba yendo bastante bien en mi trabajo actual y prometía un crecimiento en el tiempo muy satisfactorio, aunque la calidad de vida que tenemos aun no es la que aspiramos. Lo cierto es que una vez que hablé con él, me aconsejó que hablara lo antes posible, ya que eso le permitiría un mayor margen de maniobras para buscar un substituto. Lo malo de hacerlo de este modo, es que el margen de maniobra queda del lado de la empresa y no de uno.


Luego de analizado por varios flancos, logré acordar una reunión con mi jefe, para tratar el tema. Se sorprendió mucho y me preguntó si tendría fecha (aquí muere toda opción de renunciar a la renuncia) y le dije que sería en Septiembre. Una vez que tuviera el boleto le confirmo. Me ofreció recibirme la carta de renuncia antes que me fuera de viaje (Tengo un proyecto de 2 meses en Sudamérica, jejeje) para poder hacer la renuncia en el plazo más adecuado. Fue bastante positivo en muchos aspectos, aunque siento que no quedó mucho espacio para dar vuelta atrás.


Lo cierto es que una vez hecho, ya pude decirle a algunos panas más los planes que tenemos Val y yo. Todos se han comportado de manera excelente. Nos han ofrecido apoyo y ayuda, hasta donde alcance. El apoyo hará falta, porque estaré trabajando hasta finales de Agosto. De allí, sólo queda esperar que llegue la fecha del viaje. 

martes, 3 de julio de 2012

5 Continentes


Hola amigos.


He estado muy ocupado con tantas cosas pendientes y por hacer para el viaje a Australia. Aunado a esto, he tenido mucho trabajo que ha implicado una gran cantidad de viajes, tanto dentro como fuera de México.


Lo cierto es que estuve en estos días recapitulando, todo lo que he hecho en este año y lo que tengo en mi porvenir, caigo en cuenta que una vez que pise Australia, habré estado en 5 continentes, en un mismo año. Así como lo oyen, Norte, Centro y Sur América, junto con Europa y por último Oceanía.


No es algo que se dé muy a menudo, así que este será un año inolvidable, desde muchos puntos de vista. Un cambio radical en lo que ha sido mi vida y sin duda, creo que me ayudará a adaptarme una vez que estemos en Australia. Y quién quita si aun no hay chance para un sexto continente. Amanecerá y veremos.


Saludos