sábado, 26 de enero de 2013

Blackout al descubierto (Parte II)

Hola amigos. Si lo sé, estoy desaparecido. 130 días y un solo post. Trataré de ponerlos al día en poco tiempo. El tema es que el blog requiere de tiempo y actualmente eso es recurso un poco escaso. Con decirles que mientras les escribo esto Val me está dando látigo. Ya veran a medida que les eche los cuentos. Lo cierto es que la ultima vez que escribí, nos quedamos en el momento que partimos al aeropuerto internacional de Mexico, a las 03:00 de la madrugada con mas maletas que estrella de cine, Val engripda, etc, etc....

Aeropuerto de Mexico.

Llegamos super temprano al terminal donde nos tocaba, con AA (03:30 para ser precisos). Todo el personal tenía cara de dormidos hasta que nos vieron llegar. Podran imaginar el susto que tuvieron cuando empezaron a ver el poco de maletas. Tuvimos que usar a 2 personas para que nos ayudaran a llevar algunas y el resto las llevamos nosotros. Empezamos a hacer la cola mientras llevamos un lote de maletas para plastificarlas, ya que iban super cargadas. Era mejor asegurarlas bien y estar seguros que no se abrirían.

Empezamos a pasar las maletas por la báscula del aeropuerto y que satisfacción que todas estaban en el peso adecuado. Todas quedaron a unos gramos de llegar al límite, tanto las que pesaban cerca de 23 como las que tenían sobrepeso, que estaban en torno a los 31.5 Kg. Al rato empezó la primera pelea del viaje. El personal de AA en Mexico estaba confundido sobre la tarifa que debían aplicarnos por exceso de equipaje. Me lanzaron un monto de entrada de mas de 20000 pesos (USD 1800), y les dije que no. Que habíamos hablado como 3 veces con AA antes de comprar, ratificamos cuando nos cambiaron el boleto y la tarifa era de 120 por cada maleta y no de 200. Así que nos tocó esperar un buen rato. Pasamon unos nada despreciables 45 minutos en el mostrador, hasta que por fin pudieron ubicar la tarifa como nos la habian dicho por teléfono, solo que ahora el monto estaba por debajo de lo que habíamos presupuestado.

A la final no fue error de nadie. Por la espera de 45 minuto AA Mexico nos regalo una maleta adicional a cada uno. Osea, que solo pagamos 5 maletas adicionales y 4 con sobrepeso. El monto estuvo por los 11000 pesos, si mal no me acuerdo (Hubiese escrito esto antes y les hubiese dado el monto excacto).

Nos fuimos con una sonrisa en la cara, ya listo el tema de las maletas y esperamos a unos amigos para dejarles unas cuantas cosas más (si, Don Regalon hasta el final) y entre otras cosas unas botellitas de tequila, colchón inflable, etc... Una despedida final y a emprender el vuelo rumbo Dallas, donde esperaba nuestra primera escala en este largo viaje.

Aeropuerto de Dallas.

El Vuelo de Mexico a Dallas fue corto, simplón y sin mucha historia. Pero en Dallas allí tuvimos la segunda batalla del viaje. Nada más salir del avión nos fuimos lo más rápido posible a migraciones. Eran algo más de las 10:00 de la mañana y el otro vuelo con destino a Los Ángeles salía a las 12:00. Así que 2 horas para migración, buscar las maletas, llevarlas a la zona de revisión para vuelos de conexion y abordar el avión.

Cuando llegamos a migraciones había un gentío. Esa migración es 5 veces más grande que la de Maiquetía y había más gente que en la hora pico del Metro. Para colmo de males se podían ver varios cubículos de los agentes migratorios vacíos. Eso iba super lento y el reloj corría. Haciendo un cálculo, llegaríamos con el ofical a eso de las 12:30. Con hambre, cansancio y un poco de preocupación por la hora, me acerqué a una agente migratorio que estaba revisando los documento. Era una chinita "simpática" de metro y medio a la que le dije que tenía el vuelo en 45 minutos y debía aun buscar las 11 maletas. La chinita nos miró con una dulce sonrisa en la cara; y en un perfecto y fluido inglés me contestó "Ese no es mi peo". Y la coño de madre nos seguía soriendo. Me dio burda de arrechera. Cómo va decir que no es su peo, si estamos atorados allí por la lentitud de su gente. Nada, a esperar que los de AA se dieran cuenta y nos llamaran por el vuelo, lo cual pasó unos 15 minutos después y con sólo 30 minutos para que despegara el avión.

Un vez que se hizo realidad el bypass de migraciones, fuimos a buscar las maletas con la pregunta del millón en mi cabeza ¿Cómo me llevo este coñ...zo de maletas a la zona de equipaje de vuelos de conexión y abordamos el avión a tiempo? Por suerte, si algo caracteriza a los americanos es la buena atención (ojo, la de migraciones era una chinita trimardita). Al empezar a reunir el poco de maletas, se nos acerca un empleado de AA, afroamericano, 2mts de altura y con pinta que podría mandar a la lona al mismisimo Rocky. Además con una carretilla industrial con capacidad de llevar las 11 maletas y hasta a nosotros. Tengo que confesar que el pana le echó bolas. Esas maletas juntas pesaban 1/4 de tonelada, mas de 250 Kg. En México entre 2 estaban pariendo y este pana sólo las llevó como si nada a la zona de conexiones. Le dimos su propina muy gustosamente, muchas gracias como veinte veces y a correr para abordar.

Ya en el avión con mucho menos estress y entre la satisfación de tener mas de medio camino recorrido Val me dice "Max, tengo que hacerte una confesión". Me le quedo mirando un poco intrigado, mientras ella me vé con una risa maléfica y con un tono jocoso me dice "Me traje la mermelada de Guayaba" (Continuara....)