domingo, 21 de abril de 2013

Primeros pasos en Sydney

Hola amigos.

Buenas noticias! ya los 2 estamos trabajando desde hace unas semanas Val consiguió empleo, así que todos a celebrar. Adicionalmente, aun me quedan unos cuantos post para ponerme al día con ustedes. Les pido disculpas, pero esto de migrar es complicado y el tiempo no rinde mucho. No es solo un tema del día a día, es también cuestión de ponerse al día con una nueva sociedad. Estoy armando los post poco a poco y espero poder publicarlos con más de frecuencia. Así que abajo les dejo como continuaron las cosas luego de terminar esa larga travesía de más de 24 horas.

The Haven Inn


Al llegar al hotel (The Haven Inn) pudimos apreciar lo afortunados que fuimos con la elección del mismo. La habitación que nos dieron era espaciosa. Entraban las 11 maletas apiladas de mil y un formas. Aun así, teníamos buen espacio para los 2. Contaba con lo básico y un poco más, como nevera una tetera eléctrica, secador en el baño, cafetera y un microondas comunitario. El internet no estaba incluido pero eso lo ibamos a solucionar de otra forma (a 10AUD por día era un lujo).

Adicionalmente, se encontraba bien ubicado. Tenía fácil acceso al CBD por autobus y tren ligero. Unos comercios cercanos como mercados, panaderías que aunado a la nevera y microonda nos ayudaría por un par de semanas a mantener el gasto de comida en niveles mínimos. En resumen, la pegamos del techo sin saberlo.

Asi que una vez ubicados empezamos a dar nuestro primeros pasos y todo comenzó por ir al banco en el Barrio Chino para activar nuestras cuentas y poder movilizar nuestro dinero.

Activando la Cuenta

Activar la cuenta fue un paseo. Ya nos estaban esperando en el banco. Las tarjetas estaban listas para que las firmaramos y activarlas. Nos orientaron en la activación del acceso a la banca electrónica. También la activación de la clave telefónica (la cual por segunda vez se me ha olvidado). Adicionalmente, intentan venderte productos del banco y que abras otros tipor de cuentas (por ahora no gracias).

Una cosa que nos gustó fue el sistema que usan como seguridad para la cuenta. La misma incluye una cuenta de ahorro y otra de acceso completo. Tu tarjeta de débito sólo está asociada a la cuenta acceso completo y sólo puedes hacer transferencias desde la cuenta de ahorro por el portal en línea, lo que limita el daño en caso de que se te pierda tu tarjeta o que te la clonen (Aca no usan pin de seguridad).

Adicionalmente, cambiamos el dinero que traiamos en efectivo de las últimas ventas de peroles en México. Era una mezcla de Dólares y Euros. Nos asombró la facilidad del trámite, sin llenar planilla ni nada. Sólo cuentan cuantos billetes hay, verifican el valor del cambio y el valor final te lo depositan en tu cuenta. Sencillo!! como deben ser estas cosas.

Líneas telefónicas.

Lo siguiente en nuestra lista fue tener un medio de comunicación. Estuvimos viendo por un tiempo los diverss planes de telefonía celular y llegamos a la conclusión que el que más nos favorecía era el plan social de Optus. El mismo ofrece navegación ilimitada para redes sociales, 500MB para navegar, llamadas y mensajes ilimitados entre números Optus y algunos minutos disponibles para otras operadoras. Todo por AUD 30.


Val y yo no podíamos usar nuestros perolitos de México porque aun estaban bloqueados por Telcel. Por suerte yo he sido fanático de los teléfonos desbloqueados desde hace un tiempo y tenía conmigo un par de camastrones que han sido fiel. Uno de los teléfonos es un viejo Nokia y el otro un HTC con Android. Este último salvó la patria a la hora de usar internet. Si bien el Nokia no puedo usarlo como "Hotspot", era solo cuestion de intercambiar las SIM para poder aprovechar al máximo el GB completo de datos que teníamos en conjunto. No es mucho, pero es lo que hay.



Alquiler de la vivienda

Ya listos con la línea telefónica, nos regresamos al hotel para ver que ofertas de viviedas habían disponibles. Conseguimos unas 3 que estaban relativamente cerca de la ciudad y con los mapas de los autobuses vimos que contaba con suficiente transporte. Así que pudimos lograr una cita para 2 de los 3 sitios para visitarlos el día siguiente.

Comenzamos con el primero ubicado Ermington. Es una zona residencial con muy poca vida comercial y algo de transporte. Tiene un pequeño centro comercial a pata de mingo que incluía un automercado, un Commonwealth Bank, unos locales de comida, licorrería (que hacer sin la cañita, jejeje), entre otras cosas.

Al encontrarnos al agente inobiliario, era un chinito, que hablaba bien mal el ingés (y uno matándose con el IELTS) pero, que nos mostró con esmero la unidad. Era un pequeño anexo de unos 30 metros cuadrados. Tenía una buena distribución, un baño de buen tamaño con bañera y lavadora. el precio era moderado de unos 330 AUD por semana. La ñapa fue ver que la unidad incluía la nevera, el microondas un closet y televisor. Aunado a los servicios de luz, agua e internet ilimitado.

Val y yo nos vimos por algún momento entre incredulidad y alegría. El ahorro a corto plazo era importante, ya que no tener que comprar una nevera, microondas, televisor y posiblemente lavadora era importante. Adicionalemnte, los servicios estaban cubiertos, así que sólo pagar transporte comida y cel, son gastos más que controlables. A Val y a mi nos brillaban los ojos como comiquitas de animé. Sabíamos que llegó la hora de negociar.



El chinito empezó a indagar y al notar que eramos recien llegados nos preguntó "¿Cómo podemos garantizar que ustedes pueden pagar ya que no tiene muchas referencias locales?" a lo que le respondimos que "le pagabamos los 6 meses por adelantado, pero que nos diera un descuento". En ese momento el chinito nos devolvió la misma mirada de animé que nosotros le dimos. Le brillaron los ojos, nos dejó el alquiler en 315 AUD y se puso a la orden para hacer los trámites al día siguiente.

Y ustedes dirán ¿porqué ver sólo una opción?¿Qué pasó con la otra que ibamos a ver? Es sencillo, la casa cumplía con lo básico (transporte, mercado cerquita y buen espacio) pa´ qué seguir buscando más en lugar de usar el tiempo en otra cosa más productiva... era cuestion de ser prácticos y sin duda esto nos quitaba la presión de encima ya que contabamos con 2 semanas para buscar un lugar dónde vivir los primeros 6 meses.

Al llegar a la oficina del agente inmobiliario todo fue sencillo. Debíamos llenar un formato de alquiler del gobierno regional de NSW (todos es formal y organizado en este sentido). Adicionalmente, nos dieron otro formato que teníamos que llenar en una semana en la que declaramos los defectos que encontraramos en la vivienda. Todo sencillo, nada  de abogados, notarías ni nada. Nosotros hacemos el depósito y luego nos entregaban las llaves el fin de semanas antes para ir moviendo nuestras cosas.

La transferencia nos dió más sorpresas de como las cosas que eran complicadas en Venezuela aca son un trámite sencillo. Primero, intenté hacerlo en línea pero, no fue posible ya que el monto superaba el máximo que podía transferir por día. Se podía aumentar este límite pero en línea nos pedía unos datos que aun no teníamos y por ende, nos salía hacerle otra visita al banco. Nos fuimos a ver como lo resolvíamos y nos dijeron que era más rápido sacar el monto en efectivo e ir al otro banco y hacer el depósito. ¿Nos vamos a ir por la callé con 6 meses de alquiler en efectivo sin un guardaespaldas que nos medio proteja? Pues si... aquí de eso no debes preocuparte. Además, el retiro el efectivo, que vaina tan sencilla, sin procesos raros de verificación de identidad, solo el pasaporte y más nada. Una vez me fui al Mercantil, con mi cédula, libreta de ahorros y me dieron mil peros de revisiones, hasta el punto que me llamaron a mi propio cellular para verificar que era yo. Así que salimos con mas de 8000 AUD en efectivo en pleno centro de la ciudad. eramos los únicos mirando para todos lados, aun con un poco de incredulidad. Estabamos medio asustados y fue en ese momento que nos dimos cuenta lo que es la sensación de seguridad que tanto anhelamos. Caminamos hasta el otro banco, hicimos nuestro depósito y listo. Ya teníamos el apartamento asegurado y un trámite menos en la lista.

Nos dedicamos el retso del tiempo a disfrutar y conocer un poco la ciudad, hacer unos trámites adicionales, buscar unas cosas para ir adecuando el "Granny flat" y por su puesto a buscar trabajo. Pero ese es otro cuento que dejaré para otro post.

jueves, 21 de marzo de 2013

Blackout al descubierto (Parte III)

Amigos, volvemos al Blog. El tiempo no ayuda, pero hago un esfuerzo por tratar de actualizarlo. Tengo este post en hold desde hace rato, porque no he tenido chance de terminarlo. Bueno, veremos si en las próximas semanas nos ponemos al día. Así que comenzamor por terminar el cuento del viaje. que aunque largo y un poco tedioso, ya los tengo con la mitad de la información. Así que aquí vamos.

El Vuelo hasta Los Angeles trascurrió rápido. Es un vuelo corto donde de broma y te dan agua. Val medio descansó con una sonrisa de satisfacción luego de la confesión (Ver post anterior). Mientras a mi me dolía la espalda con sólo pensar cuantas maletas pesé para que se saliera con la suya. No dormí mucho entre risa e indignación hasta que aterrizamos.

Aeropuerto de Los Ángeles

Ya en Los Ángeles, nos tomamos las cosas con calma. La espera era de 9 horas para partir a Sydney. Lo malo es que ese aerpuerto es pequeño y además no tiene conexión entre sus terminales. Así que nos tocó salir. Solo pensar en pasar por seguridad otra vez me fastidiaba, pero estar 9 horas sin hacer nada, con mucho cansancio y sin posibilidad de dormir por evitar el jetlag, no nos daba muchas alternativas. Por un momento pensamos en ir a un centro comercial cercano, pero yo no tenía mucho animo de salir a dar vueltas, con un morral en la espalda de 20 kilos. Así que mejor no. Nos fuimos a otro terminal que era un poco más grande, con una feria de comida decente e internet gratis (pa que más).

Nos decidimos por comer algo mientras esperabamos y chateabamos con la familia. A la final escogimos comer chino. Comida grasosa, simple y con la ñapa de una galleta de la suerte que vaticinaba un porvenir. A Val le salió algo X. Mientras a mi me salió este mensaje nada despreciable, considerando en lo que estamos viviendo:



El Gran Vuelo.

Por fin, se acercó la hora de abrodar. El A380 es un avion impresionante. Solo verlo llegar al aeropuerto impacta. Nosotros nos empezamos a emocionar. Y con la bienvenida en un inglés australianizado, ya empezamos a sentir que la meta estaba a punto de convertirse en realidad. Nosotro estabamos en el nivel inferior (como todos los mortales que decidan ir para Australia). Ironico ver en el boleto que te toca en la fila 63 y aun queda una gran cantidad de filas hacia atras. En el avión todas las comodidades posible (de nuevo, para simples mortales). Sistema interactivo de entretenimiento, con música, juegos, películas, series, mapita del vuelo. Una malla en la parte inferior del asciento de en frente para soportar los pies. Adicionalmente, un programa de vuelo, donde Qantas aspira atenderte por 3 horas, que duermas 8 horas luego de la cena y finalmente 3 horas más de atención antes de llegar, con el desayuno.

Esta es trapa, la toamamos en Sydney. Había mejor luz.


Zona de abordaje de los mortales



Una vista de la cabina

Una cámara en la cola donde puedes ver el exterior




Aunado a todo lo anterior, Val y yo fuimos preparados con todo el arsenal disponible. Unos snacks propios, un par de tabletas, par de ipods, almohadas para el cuello, adicionales a las que te dá Qantas, abrigos para el frío y por si fuera poco, nos compramos estas medias que tienen una goma en la planta, para estar cómodos en el avión (esa mari...ra fue idea de Val, pero de verdad ayuda). Todo planificado al pelo.



Desafortunadamente, como todo lo que uno aprende en la universidad, una cosa es la teoría y otra es la realidad. Les digo algo de corazón, no creo que exista en esta tierra forma alguna de hacer un viaje de más de 14 horas dentro de una caja con alas cómodo, por muy grande que sea el avión. Que vaina tan cansona. Comí mi cena, me vi 5 capítulos de una serie, 2 películas, jugué varios juegos, echamos unos chistes , descansé unas 6 horas y aun quedaban 6 para llegar a Sydney. Y mejor no poner el mapita, porque lo que haces es botar lágrimas. Sólo vez Australia decentmente cerca cuando faltan 2 horas para llegar. Pero estás tan cansado que se hacen eternas y solo aspiras que la tortura termine.



Para rematar, en una de esas estabamos en la cola del baño. Llegó una persona con un niño, por lo que Val y yo cortezmente le sedimos nuestro puesto. Al rato se nos acerca una china y nos reclama "porqué no me dieron el puesto a mi". Creimos que era una broma. Pero luego continúa y nos dices "Tengo diarrea, porqué no me dieron el puesto a mi" ¿Que la pasa a esta china loca? ¿Cómo ibamos a saber que tiene diarrea? Yo creyendo que el aroma cerca de nuestro puesto era un carajito en el puesto de atrás y capaz era ella con flatulencia, 3 filas delante de la nuestra. El castigo fue severo y el amor por el avión, el vuelo y todo terminó en ese momento. Solo queríamos llegar y poder disfrutar.

Cuando empezaron a servir el desayuno sabíamos que la tortura estaba a punto de terminar. Ya en el pedazo de mapa esta apunto el avión de sobrevolar territorio australiano. Se veía el amanecer. y al poco tiempo de recolectar las bandejas el capitán anunció el inicio del aterrizaje. Estabamos a punto de comenzar a vivir el sueño.

"Recibimiento" en Australia.

Al fin, llegamos. El avión aterrizó. estabamos emocionados a medida que nos acercabamos al terminal. Ver los aviones de Qantas en fila nos emocionó. Aunque después nos dimos cuenta de lo mal que nos preparamos para esta última parte. Junto con nuestro A380 llegaron otros A380, a la misma hora. La cola de inmigración era tan larga, que quedamos esperando fuera de la sala. Una hora y tanto para llegarcon el oficial migratiorio. Presentamos los pasaportes, indicando que eramos inmigrates. Sin pensarlo mucho nos selló los pasaportes y exclamó "NEXT". Ni la bienvenida ni nada, aunque viendo en retrospectiva, estar con ese trabajó a las 6 de la mañana yo también obviaría las formalidades.



Luego a buscar las maletas. Estabamos super cansados e intentamos buscar a alguién de Qantas que nos ayudara con una carretilla donde pudiera llevar las maletas. Val fue a preguntarle a una persona que trabajaba en Qantas y le dijeron que no tenían a nadi disponible pero en lo que llegara nos ayudaría. Que va, nos ignoraron por completo, niinguna persona del aeropuerto nos miraba. Nadie se quizo acercar. Nadie se quizo comprometer. Tuvimos que llevar las maletas nosotros como pudmos. Los carritos para maletas del aeropurto de Sydney son de los que debes presionar la manilla para que libere el freno. Solo podíamos montar unas 4 maletas por carrito. Asi que montamos las más pesadas y dejamos las que rodaban mejor para arrastrarlas como pudieramos. Tuve que cambiar uno de los carritos, porque se le salió la goma de una de las ruedas del peso de las maletas.

Solo cuando llegamos a la zona de aduana fue que nos ayudaron. No porque fuera su intensión, pero por el hecho de que estabamos estorbando en la cola. Nadie podía pasar (jejeje, lo hicimos a proposito). En aduana, entregamos la declaración y nos dijeron que colocaramos las maletas en el piso. No nos revisaron ni una sola maleta. Sólo pasearon un perro anti droga. Ya estabamos listo. Agarramos un Taxi y directo al hotel.

Llegamos casi a las 10 de la mañana al hotel. Nos registramos y luego botamos unas lágrimas. No había ascensor y teníamos que subir las maletas un piso. Por suerte en el hotel fueron un poco más condescendientes. Nos ayudaron a subir las maletas y luego las arrastramos hasta la habitación. Por fin el viaje había terminado. Estabamos en Sydney, con mucho cansancio y mucho que hacer, pero ya lo importante lo logramos, que fue llegar a Australia.




sábado, 26 de enero de 2013

Blackout al descubierto (Parte II)

Hola amigos. Si lo sé, estoy desaparecido. 130 días y un solo post. Trataré de ponerlos al día en poco tiempo. El tema es que el blog requiere de tiempo y actualmente eso es recurso un poco escaso. Con decirles que mientras les escribo esto Val me está dando látigo. Ya veran a medida que les eche los cuentos. Lo cierto es que la ultima vez que escribí, nos quedamos en el momento que partimos al aeropuerto internacional de Mexico, a las 03:00 de la madrugada con mas maletas que estrella de cine, Val engripda, etc, etc....

Aeropuerto de Mexico.

Llegamos super temprano al terminal donde nos tocaba, con AA (03:30 para ser precisos). Todo el personal tenía cara de dormidos hasta que nos vieron llegar. Podran imaginar el susto que tuvieron cuando empezaron a ver el poco de maletas. Tuvimos que usar a 2 personas para que nos ayudaran a llevar algunas y el resto las llevamos nosotros. Empezamos a hacer la cola mientras llevamos un lote de maletas para plastificarlas, ya que iban super cargadas. Era mejor asegurarlas bien y estar seguros que no se abrirían.

Empezamos a pasar las maletas por la báscula del aeropuerto y que satisfacción que todas estaban en el peso adecuado. Todas quedaron a unos gramos de llegar al límite, tanto las que pesaban cerca de 23 como las que tenían sobrepeso, que estaban en torno a los 31.5 Kg. Al rato empezó la primera pelea del viaje. El personal de AA en Mexico estaba confundido sobre la tarifa que debían aplicarnos por exceso de equipaje. Me lanzaron un monto de entrada de mas de 20000 pesos (USD 1800), y les dije que no. Que habíamos hablado como 3 veces con AA antes de comprar, ratificamos cuando nos cambiaron el boleto y la tarifa era de 120 por cada maleta y no de 200. Así que nos tocó esperar un buen rato. Pasamon unos nada despreciables 45 minutos en el mostrador, hasta que por fin pudieron ubicar la tarifa como nos la habian dicho por teléfono, solo que ahora el monto estaba por debajo de lo que habíamos presupuestado.

A la final no fue error de nadie. Por la espera de 45 minuto AA Mexico nos regalo una maleta adicional a cada uno. Osea, que solo pagamos 5 maletas adicionales y 4 con sobrepeso. El monto estuvo por los 11000 pesos, si mal no me acuerdo (Hubiese escrito esto antes y les hubiese dado el monto excacto).

Nos fuimos con una sonrisa en la cara, ya listo el tema de las maletas y esperamos a unos amigos para dejarles unas cuantas cosas más (si, Don Regalon hasta el final) y entre otras cosas unas botellitas de tequila, colchón inflable, etc... Una despedida final y a emprender el vuelo rumbo Dallas, donde esperaba nuestra primera escala en este largo viaje.

Aeropuerto de Dallas.

El Vuelo de Mexico a Dallas fue corto, simplón y sin mucha historia. Pero en Dallas allí tuvimos la segunda batalla del viaje. Nada más salir del avión nos fuimos lo más rápido posible a migraciones. Eran algo más de las 10:00 de la mañana y el otro vuelo con destino a Los Ángeles salía a las 12:00. Así que 2 horas para migración, buscar las maletas, llevarlas a la zona de revisión para vuelos de conexion y abordar el avión.

Cuando llegamos a migraciones había un gentío. Esa migración es 5 veces más grande que la de Maiquetía y había más gente que en la hora pico del Metro. Para colmo de males se podían ver varios cubículos de los agentes migratorios vacíos. Eso iba super lento y el reloj corría. Haciendo un cálculo, llegaríamos con el ofical a eso de las 12:30. Con hambre, cansancio y un poco de preocupación por la hora, me acerqué a una agente migratorio que estaba revisando los documento. Era una chinita "simpática" de metro y medio a la que le dije que tenía el vuelo en 45 minutos y debía aun buscar las 11 maletas. La chinita nos miró con una dulce sonrisa en la cara; y en un perfecto y fluido inglés me contestó "Ese no es mi peo". Y la coño de madre nos seguía soriendo. Me dio burda de arrechera. Cómo va decir que no es su peo, si estamos atorados allí por la lentitud de su gente. Nada, a esperar que los de AA se dieran cuenta y nos llamaran por el vuelo, lo cual pasó unos 15 minutos después y con sólo 30 minutos para que despegara el avión.

Un vez que se hizo realidad el bypass de migraciones, fuimos a buscar las maletas con la pregunta del millón en mi cabeza ¿Cómo me llevo este coñ...zo de maletas a la zona de equipaje de vuelos de conexión y abordamos el avión a tiempo? Por suerte, si algo caracteriza a los americanos es la buena atención (ojo, la de migraciones era una chinita trimardita). Al empezar a reunir el poco de maletas, se nos acerca un empleado de AA, afroamericano, 2mts de altura y con pinta que podría mandar a la lona al mismisimo Rocky. Además con una carretilla industrial con capacidad de llevar las 11 maletas y hasta a nosotros. Tengo que confesar que el pana le echó bolas. Esas maletas juntas pesaban 1/4 de tonelada, mas de 250 Kg. En México entre 2 estaban pariendo y este pana sólo las llevó como si nada a la zona de conexiones. Le dimos su propina muy gustosamente, muchas gracias como veinte veces y a correr para abordar.

Ya en el avión con mucho menos estress y entre la satisfación de tener mas de medio camino recorrido Val me dice "Max, tengo que hacerte una confesión". Me le quedo mirando un poco intrigado, mientras ella me vé con una risa maléfica y con un tono jocoso me dice "Me traje la mermelada de Guayaba" (Continuara....)