Sé que de esto ya he hablado antes, pero en las últimas
semanas ha surgido una tendencia, en diferentes blogs y foros, en los cuales
participo, en la cual se pone en la
palestra el tema de migración y las consecuencias de la misma. Los riesgos de
migrar existen y varían, según cada caso, por lo que es muy difícil generalizar
conceptos y situaciones. Sin embargo, algo que es ineludible al momento de
migrar, es establecerse las expectativas, metas a corto y mediano plazo, y sobretodo
tener en mente planes de acción, para cuando las cosas no estén por el camino
originalmente trazado. Nada de esto es garantía de éxito, pero sin duda será determinante para disminuir la probabilidad de que las cosas salgan mal. No es planteearse la posibilidad de fracasar, pero si de que las cosas se pongan más difíciles de lo que uno espera y para eso hay que estar preparado.
Mi venida para
México no fue fácil, aunque tenía una ventaja que fue de mucha ayuda para
facilitar la transición, la cual era llegar con un trabajo estable y tener una
empresa que me respaldara durante este período. Sin embargo, el proceso implica
un cambio muy radical, donde de un momento a otro, muchas cosas, que eran
cotidianas, quedan fuera del panorama y uno debe enfrentarse a una gran
cantidad de cosas nuevas, que van desde la forma de expresarse hasta la forma
en que se manejan diferentes servicios. Ahora imagino pasar por ese proceso de
nuevo, con dos factores que lo dificultarán un poco más. Primero, el hecho de
llegar sin trabajo y con una reserva limitada, añade un poco de estrés a una
situación, que de por si es muy compleja. Adicionalmente, está el tema del
idioma, que si bien es cierto que uno, en teoría lo domina, también es cierto
que habrán muchas situaciones cotidianas, donde este se convertirá en una
limitante.
Ahora, cabe
preguntarse ¿Cuál es la mejor manera de prepararse para este cambio? Y sinceramente
les digo, no creo que exista una mejor forma de hacerlo. Podemos prepararnos sólo
para el momento de llegar, que es uno de los pasos más difíciles, pero de allí
en adelante todo estará condicionado a una gran cantidad de factores, que uno
desconoce hasta estar en el terreno. Al llegar estoy claro de trámites que debo
hacer, dónde hacerlos y cuales son los requisitos. Hasta aquí, todo bien. Después
de hacer los trámites iniciales, debo buscar donde vivir, para lo cual ya hice
un estudio de precios, áreas y el sistema de transporte. Seguimos bien. Luego,
empiezo a buscar empleo. Conozco el formato del CV, coverletter y demás
documentos. Ya sé que mucho se maneja por organizaciones de Head Hunters, sé
del proceso de entrevista y he leído mucho de cómo son las entrevistas etc. ¿Y
ahora qué?
Y es aquí mis
amigos dónde se tranca el serrucho ¿Qué pasa si quedamos en este punto y de aquí,
no avanzamos? ¿Cual es el plan B? ¿Por qué pasó esto? Muchas preguntas hay que
hacerse para entender este fenómeno. Primero, para aquellos que crean que uno
es pesimista, les explico que a uno cuando lo forman en ingeniería, uno aprende
la diferencia de lo que está en el papel vs el mundo real. A esto, hay que sumarle
que para un buen diseño uno siempre debe entender los riesgos, evaluarlos y
estar conciente de que siempre puede ocurrir algo fuera de lo previsto, por lo
que siempre existe un margen de fallo. Ahora voy a extrapolar esta forma de ver
las cosas a mi proceso migratorio y tengo un panorama más claro de cómo nos
debemos preparar cuando el plan inicial no funcione como esperamos. De aquí
surge el plan B y demás planes de acción a corto y mediano plazo. ¿Es infalible
este método? Por su puesto que no. ¿Es la mejor forma de hacerlo? Es la forma
en que Val y yo decidimos hacerlo, por lo que les diré en unos meses si nos
funcionó o no.
Visto lo
anterior, ahora puedo escribir mis expectativas, metas y planes de acción. Abajo
un pequeño resumen de la forma en que tenemos pensado hacer las cosas. Si ven
algo que se pueda mejorar, le damos la bienvenida al comentario.
Búsqueda de trabajo
Expectativas: Luego de hacer varias búsquedas he notado que el área
que domino no tiene mucha demanda en Australia. Algunas oportunidades han surgido,
pero aun a cuentagotas, por lo que veo poco probable conseguir algo similar a
lo que hago actualmente.
Metas a corto plazo: Debido a la poca demanda, es posible que el plazo de
busqueda sea muy extenso, por lo que debo establecerme un período corto de
busqueda antes de considerar una nueva área de búsqueda. El tiempo estimado
para buscar trabajo en mi área es lo que resta de 2012.
Plan B: En caso de que no se dé ninguna oportunidad, empezaré
a buscar cualquier cosa, para mantenernos a flote día a día, tratando de hacer énfasis
en el sector tecnológico que domino.
Metas a mediano plazo: Es inevitable la necesidad de adaptarse al mercado, por lo que
a corto plazo debo iniciar mi preparación con algunos cursos, para obtener
certificados que me permitan a mediano plazo orientar mi carrera hacia un
sector que tenga más demanda, con expectativas de crecimiento dentro de
Australia.
Vivienda
Expectativa: Nuestra expectativa es poder estar en un
departamento de por lo menos 2 habitaciones, 2 baños y con una ubicación que
nos permita a Val y a mi, tener un acceso fácil a nuestros empleos.
Meta a corto plazo: El dinero es importante a corto plazo, por lo que
establecimos un límite máximo de 300 dólares por semana en alquiler. Sacrificamos
tamaño por ubicación. Hemos discutido mucho el tema del costo y sin duda una
habitación puede salir a mitad de precio, pero aun no estamos dispuestos a
sacrificar un poquito de privacidad.
Plan B: De hacerse la situación difícil, sacrificamos la
privacidad y en última instancia la ubicación, para bajar los precios de
alquiler.
Meta a mediano plazo: Poder mudarnos a un inmueble mejor, subiendo el
máximo de la renta a 450 dólares por semana. Comenzar a comprar los peroles que
usaremos en el día a día.
Transporte
Expectativas: Poder tener capacidad de comprar un carro al año de
comenzar a trabajar.
Metas a corto plazo: Hacer uso del trasporte público (trenes, autobuses)
en la medida de lo posible. Usar un Taxi sólo si es necesario.
Metas a mediano plazo: Poder adquirir un vehículo
propio, de poco consumo de gasolina.
Plan B: Alquilar un carro cuando se requiera o usar taxi.
Esto es con lo
que esperamos iniciar. La comida, la mantendremos básica mientras llega el
trabajo. Salud, con medicare hasta estabilizarnos. Y los ahorros, llevarlos a
una banda de seguridad, que nos permita tener tranquilidad en los tiempos difíciles.
De aquí en adelante la actitud hacia la situación, la adaptabilidad y en cierto
grado, la suerte, juegan un papel determinante para el éxito del cambio. Tanto
sacrificio no será en vano y esperamos lograr adaptarnos en el menor tiempo
posible e ir construyendo nuestra nueva vida. El riesgo existe, pero si vamos
es porque estamos listos para afrontarlo y superarlo.
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