Luego de que tomaramos la decisión de irnos juntos para Australia, nos fuimos con la agencia migratoria más conocida (aunque no la más reconocida) en Venezuela. Viva en Australia (De ahora en adelante VEA), se ha presentado en inumerables ocasiones en Venezuela, para ofrecer sus servicios de asistir en el proceso de emigrar a la tierra de los canguros.
Mi idea de Australia no se remonta a aquel episodio cuando estuve evaluando ofertas de medio oriente u Asia, sino de mucho más atras. Ya en el año 2000 me intrigaba ir por esas tierras. En aquel entonces, andaba en la universidad y conocí la página de Southern Cross Aliance. Esta empresa, funciona como agente migratorio, daban mucha información sobre las opciones de migración y un test de puntos. Tomé mi test, lancé los datos según mi situación y sorpresa.... estoy raspado. No tenía el perfil para migrar. Claro, en aquel entonces no evalue otras opciones, como las de estudiantes ni nada por el estilo. Así que seguí con mi vida.
Ya en el 2005, me enteré de unas conferencias que serían dictadas por una empresa que ofrecía oportunidades para migra a Australia. Efectivamente, era VEA. Estuve con mis dudas, al recordar cómo me fue en el test hacía unos años. Después de mucho pensarlo, decidí pagar para asistir a la conferencia (Si... con VEA hay que pagar para todo) y fui con muchas expectativas, esperando escuchar de ellos que esta idea de irme a otro país era viable.
Comienzan su exposición y lo primero que llama mi atención es enterarme que eran socios de Southern Cross Aliance. Me dije a mi mismo "Esto pinta bien, pinta por el camino por el que me había insinuado hace unos años atras... No están hablando pistoladas". Seguí escuchando con detenimiento, todas las cosas maravillosas, los escenarios descrito por quienes hacían la presentación y mis ganas eran las de estar allá, en cualquier momento. Todo iba bien, hasta que llegó la parte que a todos nos asustaba.. ¿Cual es el perfil requerido para este sueño? y ¿Cuanto cuesta esta felicidad?
Un mazaso tras otro, llevó el sueño a una pesadilla. Primero el perfil. Yo quería optar a una visa permanente, noa una temporal, que esté condicionada por la ubicación o por estudio... no, nada de eso, yo quería una visa de residente 175... Esta era mi mayor ambición y para eso se requería mucho... Cómo requerimiento, necesitaba obtener 120 puntos para optar a la visa de residencia permanente. Sin embargo, en el test que nos facilitaron obtuve 115, siempre y cuando la nota en el examén de inglés fuera sobresaliente, 7/9. Adicionalmente, estaban los costos de aranceles y honorarios de VEA, que sumaban la módica cantidad de 6 a 7 mil dólares... Tras escuchar la cifra, la mitad de las personas presentes se levantaron de sus sillas y se marcharon sin mirar atras. Yo no lo quería creer, era mucho dinero y muchos requisitos. Me di cuenta que este sueño estaba lejos de mi alcance y opté por dejar a un lado este proyecto y asumir uno más realista.
De estas previas experiencias fue que me vino a la mente la idea en la cual finalmente le propuse el tema de Australia a mi esposa, la cual aceptó. Nos pusimos de acuerdo, hicimos nuestra cita (Cáncelamos la módica suma de Bs. 50 de los fuertes) y el 20 de Mayo de 2010 fuimos al hotel Embassy Suites en Caracas, a reunirnos con el representante de VEA.
Nos recibió de forma muy cordial. Fue muy atento y supo ponernos en perspectiva. Nos pidió nuestro CV y nos ofreció un material de lectura mientras hacía la evaluación de la trayectoria profesional de cada uno de nosotros. Luego, con una sonrisa en el rostro, voltió hacia nosotros y, sobre el sistema de puntos, colocó los rasgos de cada uno de nosotros acorde a nuestra experiencia, profesión y edad. El resultado no podía ser más alentador, en el test de puntos, el mismo que se presentaba en la página de Southern Cross Aliance y en aquella conferencia, en el cual obtuve 115 puntos hace ya 5 años, obtuve 125.
El sueño empezó a tomar forma y dimensión... Luego de mostrarnos que teníamos el perfil adecuado para migrar y optar por la 175, vino el tema que a todos preocupa. Estos hechos desencadenaron que tomaramos una de las decisiones más importantes de nuestras vida. El tema económico de migrar se mitiga un poco cuando se hace en pareja y no en forma individual. El tema era que, producto de esta decisión, debíamos prepararnos para vivir juntos por siempre como pareja o que cada quien se encargara de su propio destino. Debíamos estar casados en cierto punto del proceso y así ingresar a DIAC (Departamento de migraciones de Australia) juntos.
Luego de despedirnos del agente de VEA nos fuimos a meditar. Nos dieron una semana para que tomaramos la decisión de si ibamos a hacer el proceso juntos, por separado o si lo ibamos a hacer del todo. Luego de analizar el asunto y de aceptar el hecho de que VEA hizo la propuesta de matrimonio por mi (lo sé, no es muy romántico, pero eventualmente ibamos a llegar a esto, nos vamos juntos ¿no?), decidimos aceptar. Llamamos y acordamos una nueva cita para firmar el contrato.
Ya estaba hecho, estabamos tocando la puerta de Australia y de ñapa el altar.
Ha ha me rei mucho con lo de la propuesta de matrimonio. Muy buena la idea de poner a un tercero a que se encargue de esos detalles.
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