viernes, 3 de febrero de 2012

Papeles, papeles y + papeles

Quizas en este punto es cuando presenté el segundo mayor pico de estrés en la vida. Tenía que reunir papeles para 4 trámites diferentes. Una tarea titánica, si tomamos en cuenta que ya tenía cuenta regresiva para irme del país. Para poder hacer esto, me hice un sistema con un listado de documentos para cada trámite y tratar así de obtener el máximo beneficio de cada visita a un ente gubernamental u oficina donde requiriera algún documento. Lo más importante de todo era tener una buena organización y mucha paciencia para cuando no salieran las cosas. 

Tramites Mexico

El caso del proceso migratorio fue relativamente fácil. Tardé 3 semanas en conseguir todo. Lo que retarda mucho todo el proceso, es que muchos documentos son procesados por diferentes entes gubernamentales en fechas acordes al último dígito de la cédula. Hay que esperar una serie de días y luego puedes retirarlo. Cuando tienes un trámite que depende del otro, implica que por cada paso debes emplear 1 semana, con dos visitas al ente en menos de 1 semana... casi nada.

Por suerte siempre he sido sincero con mis jefes. Creo que mantener una relación laboral honesta ayuda a que tu ambiente de trabajo sea más agradable. Mis jefes ya sabían de mis planes de irme del país y me brindaron todo el apoyo que requería cada vez que necesitaba una escapadita de la oficina para tramitar algo. Lo más tedioso fueron los registros principales, ya que tenía que ir al de CCS y al de Miranda (En los Teques... bien gracias). 

Ya a finales de Mayo me informaron que mi permiso de internación (Previo a recibir la visa mexicana) estaba listo, por lo que podía proceder a tramitar mi visa temporal y planificar el viaje a México. También tenía listo casi todos los documentos para la boda civil. En este punto decidí renunciar a mi trabajo, luego de 5 años es dificil. Hasta escribir la carta de despedida me dio una cierta nostalgia, pero ya no había vuelta atras... de eso no se come ni se vive. Hay que seguir adelante. Así que para evitar tanto drama y pensando en mi salud (porque tantas cosas lo vuelven loco a uno), sólo hice 5 días de pre-aviso. No hacía falta más. Necesitaba ese tiempo para terminar mis papeles y con una boda a la vuelta de la esquina... no tengo que decir más.

La boda civil ¡SUSTO!


Luego vino la boda civil. Tristemente, ahora eso es en el registro y sólo días de semana.... así que no armamos ningún bonche. Algo sencillo y práctico para pasar un rato agradable con la familia y amigos cercanos. También era importante hacer trámites con al acta de matrimonio, si quería tener todo para que Val se pudiera venir conmigo a Mexico.

Como se podrán imaginar, tenía que ir al registro otra vez y luego a apostillar el bendito papel. Le dejé esto último a Val, ya que ella se quedaría en Venezuela organizando la boda por la iglesia y tramitando otros documentos qu aun nos hacían falta. Tarea titánica que le dejé a la pobre, con tanto trabajo que tenía y sin fecha para renunciar aun.

Ahora debíamos planificar como haríamos las cosas de aqui en adelante, ya que el dinero aun nos hacía falta para todo lo que venía.

Trámites a mayor distancia

Quizás por ser ls trámites que aun tenían tiempo, los dejé para el final. La boda por la iglesia la planificamos a 3 meses y lo de OZ aun dependía de las noticias de la revalida profecsional. Terminé recolectando la mayor cantidad de documentos para la boda de la iglesia y el proceso de OZ. Los que no pude obtener, deje permisos para que alguien me los tramitara. Ya mi tiempo en Caracas había concluido y era hora de comenzar la aventura por las tierras Aztecas.

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