Cómo les había
dicho en el post anterior, ya hemos mandado a plasmar la visa en nuestros
pasaportes. Nos tomamos el tiempo de averiguar bien, llamando al centro de
información en Canadá y procedimos a enviarlos a la embajada australiana en Ciudad de México. Ya este miércoles estábamos muy
felices al tener nuestros pasaportes sellados con la visa de residentes
permanentes y el hecho de saber que sólo nos queda recoger nuestros macundales
para emprender el viaje.
Sin embargo,
esta no fue la única situación que tuvimos. También ha surgido una oportunidad
de trabajo. Buscando en los anuncios encontré (bueno, en realidad la consiguió
Val) una oportunidad de trabajo en el que me ví reflejado al leer el perfil del
candidato ideal. No dudé en aplicar, ya que encaja casi a la perfección con mi
experiencia profesional. Me senté con calma, armé mi CV enfocando un poco más
en las cosas que pedían y adicionalmente, hice una “cover letter” donde expliqué
la razón del porqué consideraba que era bueno para el cargo y sobre todo
indicando en todas partes que tengo visa de residente permanente (muy
importante que estén enterados). En fin, comencé a practicar mi nuevo hobbie, que
es aplicar para un trabajo en Australia.
Luego de un
día, Val me dijo que no estaría demás hacer una llamadita a la agencia, a ver
si refuerzo mi caso. No me pareció mal, me servía de práctica y además, para
tratar de darme a conocer. Contacté con el número y pedí hablar con el
encargado de la cuenta. Inmediatamente al atenderme me dice “oh, you are
calling me from Mexico, right?” jejeje, estaba con mi CV en la mano, así que lo
agarré en el momento justo. Lo cierto es que pudimos discutir un poco más del
puesto y le di a conocer más detalles de mi experiencia. Adicionalmente me
preguntó por mis expectativas salariales, le lancé un monto y le dije que era
totalmente negociable, ya que no estaba muy al tanto de los salarios allá (eso
si, lo puse alto). Me pidió que lo plasmara en el CV todo lo que le había dicho
y que resaltara eso que le acababa de decir y un poco más. Hice los cambios
menores, retoque por aquí y por allá y listo.
Al día
siguiente me responde mi correo donde me indica cuánto pagan por el trabajo y me pregunta por mi
disponibilidad. Es un contrato de 6 meses y el salario que ofrecen es
atractivo (aunque por debajo de mis expectativas iniciales). Lo cierto es que
resulta bueno por lo que le envío mi respuesta, de que acepto el salario y le
digo que puedo estar allí dentro de 3 o 4 semanas (suena realista con 2 semanas
de pre aviso). Hasta aquí supe de él. No me respondió el último correo y me
quedé hasta altas horas de la noche esperando alguna señal de vida. No pude aguantar más y se me ocurrió llamar.
Me contesta y me dice que está esperando respuesta del gerente de cuenta, ya
que están evaluando mi disponibilidad. Que me daba una respuesta en una hora u
hora y media y hasta el sol de hoy nada.
Ya llevo 4 días
con el silencio y con miedo de insistir mucho, ya que corro el riesgo de
fastidiarlo y que manden mi CV a la papelera. Pero eso de que estaban evaluando los tiempos, me suena mal. Quizás no quieren esperar tanto, porque no dijo nada negativo de mi perfil. Esperaré hasta el lunes a ver si
obtengo algo de información. Lo cierto es que por ahora, esta oportunidad es un
espejismo, pero la otra semana ¿quién sabe?
No hay comentarios:
Publicar un comentario