Luego de
más de 2 meses separados, Val y yo pudimos, por fin, tener un tiempo para
nosotros. Como les conté en mi post anterior, Val llegó conmigo a México por 3
semanas, luego de un fin de semana maratónico. Por suerte todo salió bien y
pudimos comenzar a hacer planes y algunas compras. Desafortunadamente, no
llegué a negociar lo de la boda en mi trabajo (aquí la puse y lo admito) y no tuve un descanso tan merecido, pero por suerte teníamos cosas que hacer y sábía que Val no se iba a "aburrir". La ventaja de
tener un hipermercado en frente facilitó todo para que Val le hiciera los
ajustes que necesitaba la casa (en la casa ellas mandan). Entre eso y desempacar
todo lo de las maletas, tenía con qué entretenerse mientras yo trabajaba (6
Maletas en total).
El otro
asunto del que se iba a ocupar Val, era la evidencia de la relación, que cómo
ustedes saben (y para los que no, les informo), si el matrimonio de una pareja,
que opta a migrar a Australia, se celebra dentro de los 12 meses previos al
ingreso en migraciones, se debe presentar evidencias de la relación, para que
el gobierno australiano sepa que es un matrimonio real y no un montaje para
favorecer a alguien en el proceso de migrar. Es decir, tenemos que mostrar
cuanta prueba esté a nuestro alcance para convencerlos de que estamos en esto
juntos, con o sin Australia.
¿De qué
consta la evidencia de la relación? Primero, todo lo que pueda evidenciar el
tiempo que compartes con tu pareja, como lo son Boletos Aéreos, invitaciones a
eventos, correos, comunicaciones telefónicas, fotos, etc. Adicionalmente, se
debe presentar una especie de ensayo, el cual debe estar notariado por una
autoridad competente. Este último paso normalmente se realiza en el consulado
de Canadá en Caracas, debido a la falta de una embajada Australiana. Sin
embargo, en México si existe una. Y aquí comenzaron nuestros problemas.
Consultamos
con nuestro agente si esto lo podíamos hacer aquí, en México y la respuesta fue
afirmativa. Así que reunimos todos los papeles, completamos el ensayo y fuimos
a la embajada. Al llegar, sentimos que pisamos por primera vez tierras australianas. Fue una sensación agradable que duró unos segundos. Preguntamos por el proceso y se mostraron muy
confundidos con el mismo. Consultaron con alguien en el interior y nos
dijeron que lo que requeríamos era una "Statutory Declaration". Así
que procedimos a hacerlo y una vez que completamos el formulario y nos
colocaron los respectivos sellos, se lo enviamos a nuestro agente migratorio.
Luego de
unos días, nos llegó la respuesta desde Sydney de que eso no era lo que se
requería, así que fuimos nuevamente a la embajada y les volvimos a explicar. Otra
vez para adentro a preguntar y al regresar nos da una terrible noticia. El
"Statutory Declaration" no lo deben llenar los declarantes, sino una
persona que nos conozca a los dos desde hace un tiempo ¿Cómo le explicamos que
estamos recién llegados a México? Además que Val ya se iba esa semana. Nos
desanimamos mucho, hasta que supimos que un familiar de Val tendría un congreso
en sólo unos días ¿Adivinan dónde? Parecía que los astros se alinearon a
nuestro favor. Pudimos coordinar con ella y hasta le pagamos el cambio de fecha
del boleto (BsF. 2700). Ella vino, la acompañé a la embajada e hicimos el
trámite (no nos cobraron, porque consideraron que ellos cometieron el error a mal informarnos. Qué diferencia ¿Verdad?) y se lo volví a enviar a nuestro agente, pero nuevamente fue rechazado.
Cometimos
el error de no consultar este cambió del proceso que nos habían indicado y
pagamos el precio (boleto incluido). En fin, parecía que nada llenaba los
requerimientos de ellos y no sabíamos porqué. A la final hablamos claros con
ella y le preguntamos, ¿qué sirve para ustedes? y nos pidieron que lo hiciéramos
ante un notario público en México. Sólo debíamos firmar ante un notario, porque al
parecer el cónsul no tenía las credenciales de notario ¿En qué parte del mundo
se ve esto? ¿Por qué en Caracas piden que sea en la embajada de Canadá? No
tenía sentido nada (mi agente es VEA, para los que se incorporan a la lectura).
Yo le dije a Val, creo que simplemente nos salimos del libreto al cual están
acostumbrados los de esta "agencia migratoria" y están confundidos. Si
ellos dicen que esto es lo que sirve, lo hacemos así y punto. Ya tienen los
otros 2. Así que el día de mañana no habrá excusas.
Una vez que
Val por fin volvió de Caracas, a finales de Octubre (esta vez se llegó con 116 Kg de sobrepeso), pudimos cuadrar una
notaría en Ciudad de México. Aquí hicimos el trámite, que tardó una semana y
costó unos USD 150. Se lo enviamos a nuestra agente, quien nos dio el visto
bueno al fin. En cuanto a todo los documentos que recopilamos para la evidencia
de la relación según el manual de VEA, los guardamos, ya que nos lo pueden
pedir en algún momento. Con el trámite finalizado, pudimos enviar todo lo
necesario para terminar con el trámite de una vez y por todas.
El 21 de
Nov nos dieron la noticia de que nuestro expediente ingresó al DIAC. Ya sólo
nos queda esperar y mientras tanto disfrutar de este país que nos abrió las
puertas.
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